Decenas de osos se hacinan en las instalaciones del Parque de Cabárceno, en Cantabria. Son muchos, casi todos originarios de Europa.
En la imagen, dos osos se pelean, la trifulca no fue a más, pero no es raro presenciar este tipo de situaciones. Un animal como el oso pardo, solitario la mayor parte del año, no debe sentirse muy cómodo cautivo con más de una veintena de congéneres.
Aunque el parque, de titularidad privada, lo vende como un proyecto de cría y reintroducción de la especie, en peligro de extinción en España, la realidad es que ya fueron desestimadas estas instalaciones hace unos años para realizar un proyecto de reintroducción por el alto nivel de visitas de público que tiene el parque. Es totalmente incompatible un programa de cría en cautividad para la reintroducción con el jaleo constante de personas gritando mientras les tiran comida desde una valla.
Canon EOS 50D
Lente EF 100-400mm f/4.5-5.6L IS USM